El Valle de Ayala certifica su apuesta por el turismo

Y lo de esfuerzo no es un decir, a tenor de las largas horas de trabajo -en forma de reuniones, cursos, auditorías, y concienzudas evaluaciones- a las que aceptan ser sometidas estas personas, a fin de lograr el ansiado papel con el que demostrar a su clientela la exquisitez de su servicio. Algo que, no en pocos casos, también conlleva fuertes inversiones.

De ello algo sabe Teresa Lafragua, del Taller-Museo Santxotena de Artziniega, que ha logrado dos diplomas, a falta de uno: el SICTED de reconocimiento al compromiso para la mejora continua de la calidad y el de la implantación de buenas prácticas en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. “Muchas cosas son de pura lógica en materia de imagen y trato con el que se recibe al cliente, limpieza de instalaciones y seguridad, tener visibles los carteles de precios o presencia en Internet, por citar alguna; pero hay otras apuestas para dar un toque distintivo a tu negocio y un servicio que deje más que contento al visitante, que le haga hablar bien de ti y que repita”, enumera.

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